miércoles, 30 de diciembre de 2009

Por aquí ando

No he desaparecido, sigo por aquí. He estado un tiempo sin escribir, quizá porque ando un poco perezosa y eso me impedía actualizar el blog.

Después de mi viaje a Barcelona hice otra excursión, volví a Galicia. Estuve visitando la costa por la zona norte de allí, Ordes, Ribadeo, Viveiro, Cedeira, San Andrés de Teixido...

En Ordes pasamos solo una noche, pero estuvimos en una casa rural muy acogedora. No nos dio tiempo para visitar nada, aunque tampoco es que hubiera mucho que ver.

Ribadeo fue otra cosa, pudimos pasear por la ría que separa Galicia de Asturias pasando por su faro, que tiene unas vistas increíbles, y visitar la playa de las catedrales. Ahí tuvimos mala suerte, nos acercamos a la playa con la marea alta y no pudimos contemplar imágenes tan bonitas como estas.


Si quieres ver el resto, pincha aquí.

En Viveiro nos hospedamos en un casón reformado muy pijo (en el buen sentido), estuvimos muy bien, aunque estuvo lloviendo casi toda nuestra estancia. Aun así, paseamos por la zona y vimos algo parecido a lo que se puede ver si vas a la playa de las catedrales, algo como esto.

También pasamos por Cedeira, y de paso nos acercamos a San Andrés de Teixido para contemplar los acantilados mas altos de Europa. No es fácil llegar hasta ellos, sobre todo lloviendo. Eso de bajar por un caminito de tierra lloviendo como llovía y con paraguas en mano es un poco complicado, pero conseguimos bajar....¡y luego subir sin caernos!

Para llegar hasta esa pequeña aldea hay que pasar por el mirador Chao do Monte, que está lleno de vacas gigantes sueltas sin pastor que las guíe, ainss que miedo pasé. Llovió tanto que nos mojamos enteritos en los acantilados y nos tuvimos que cambiar en el coche, todo eso vigilando que no se acercaran las vacas y caballos...Esto es lo que se veía desde el mirador.

Lo que se ve al fondo es San Andrés de Teixido y los acantilados, os podéis hacer una idea de cómo de complicado fue bajar, aunque creo que si no llega a estar lloviendo no habría sido tan complicado.

El último día lo pasamos en Santiago de Compostela, donde no visitamos nada, solo nos dedicamos a descansar, con tanto llover pillamos un poquito de resfriado y había que recuperarse para la vuelta del día siguiente.

Este ha sido mi último viaje de 2009, espero repetir el próximo año, cuando voy a Galicia no quiero volver a casa, que tendrá...

Intentaré no estar tanto tiempo sin escribir, la verdad es que me viene bien, no tengo nada que hacer y a veces, solo a veces, me aburro un poco.

sábado, 29 de agosto de 2009

Día 4 en Barcelona

El lunes nos levantamos mas temprano que los demás días, teníamos que hacer la maleta ya que nos marchábamos de Barcelona.

Podíamos dejar las maletas en recepción para ir luego a recogerlas, nuestra habitación teníamos que dejarla a las 12 y el tren no salía hasta las 3 de la tarde.

Fuimos a la estación para ver si podíamos comprar unos décimos de lotería ya que en Barcelona siempre toca, igual tenemos suerte el 22 de diciembre y somos ricas. De ahí fuimos a dar una vuelta por el barrio de sants, nos habían dicho que había un total de 12 calles decoradas y queríamos verlas, creo que lo conseguimos, con el dolor de rodilla ya no sabía ni donde estaba....aproveché que por ahí habían varias tiendas de recuerdos para comprar una brujita, es lo que compro en cada ciudad que visito.

Después de recorrer todo el barrio y perdernos, volvimos al hotel a por nuestras cosas y compramos un par de bocatas para comer en el tren, creo que en este viaje ha sido en el que más bocatas hemos comido...Ya en la estación con todas nuestras cosas a cuestas, compramos un par de revistar para leer en el viaje, en la ida fuimos en avión y solo tardamos 1 hora en llegar, pero la vuelta en tren eran 7 horas y necesitábamos algo para entretenernos.

Creo que nunca he llegado a leer la revista el jueves entera, pero en este viaje lo hice, tenía todo el tiempo del mundo. Vi las dos pelis que pusieron enteras y todavía me sobró tiempo para leer, antes de que me diera cuenta ya estábamos en Murcia, hogar dulce hogar.

Hemos decidido volver el año que viene, pero esta vez miraremos para pillar las fiestas de Gracia y las de Sants, y si además el barça consigue liga y/o copa del rey de nuevo, pues volvemos a ver un partido de fútbol, para mi sería la 3ª vez que veo al barça y para Carmen la 2ª. Yo iría todos los fines de semana si pudiera, pero como no puede ser...Barcelona, esperame que para el año que viene vuelvo.

Día 3 en Barcelona

El domingo quisimos visitar el puerto y dar una vuelta por la costa. Vimos que por la zona había un bar de hielo y quisimos visitarlo, así que empezamos a andar y andar, lo que no sabíamos era que estaba en la otra punta.....

A mitad de camino pasó un chico que llevaba una bici taxi (no se si se llaman así) y le preguntamos si nos quedaba mucho para llegar, al parecer eran 5 minutos montadas en esa cosa, así que lo contratamos y nos llevó hasta el bar, al final no tardó 5 minutos sino 10, hicimos bien en pillar una bici de esas, andando y cojas nos iba a costar un poquito llegar. Yo, además de dolerme los pies, me levanté con dolor de rodilla, iba un poco más coja que Carmen.

Por fin llegamos al bar y cual fue nuestra sorpresa cuando supimos que costaba entrar 15 euros, eso sí, nos invitaban a un coctel, pero más sorpresa fue cuando solo nos dieron un abrigo y unos guantes y Carmen iba en pantalón corto. Ainss, que frío pasamos, ahí dentro había una temperatura de -11 grados....Por suerte tenían daiquiri para Carmen, pero no bloody mary para mi, así que probé un bloody boom, que estaba muy rico.

Cuando salimos de allí ya eran las 2 de la tarde y cogimos el metro para ir a las ramblas a comer y luego hacer compras. Nos recorrimos todas las tiendas de por allí regateando en el precio. Resulta que si eres extranjera el precio de una camiseta es de 25.99 euros, pero si eres española la cosa cambia y son 15, pero si además dices que es caro y te vas, te llaman y te dicen que no, que son 10 y si repites que es caro....compras una camiseta monísima para tu padre por 5 euros. Compramos cosas para todos a un precio tirado, pero todavía quedaba un regalo, con ese tuvimos un problema, no encontraba nada que supiera que fuese a gustar, así que volví loca a Carmen mirando tiendas, hasta que por fin encontró lo que buscaba y me lo traje para casa, ahora queda entregarlo y que guste tanto como a nosotras.

Se nos hicieron las 6 de la tarde con la tontería de las compras, y eso que nosotras no nos compramos nada, solo un par de abanicos el mismo día que llegamos a Barcelona, hacía tanto calor como en Murcia.

Todavía teníamos que ir al hotel, ducharnos, marchar para el Camp Nou y buscar dónde cenar....Llegamos bien de hora y cuando abrieron las puertas nos fuimos directas a comprar un par de bocatas para meter al campo y cenar allí, al salir vimos que todo el mundo se estaba haciendo fotos con un tipo rubio muy alto, a mi me sonaba la cara pero no sabía de qué. Carmen se empeñó en hacernos una foto, al final me pareció recordar que era un portero extranjero del Barça, pero que va...al llegar a casa enseñé la foto a mi padre y resulta que era ¡el portero del barça de balonmano! Al menos casi acierto, portero era...

Cuando fuimos a entrar al campo nuestras entradas no pasaban el escáner y tuvimos que ir a atención al cliente, al menos cambiamos nuestro folio impreso en blanco y negro por una entrada como dios manda. Con esa ya no hubo problema para entrar. Todavía nos quedaban mas sorpresas, estábamos mucho mas cerca de lo que parecía en las fotos de la web del barça, vimos el partido desde unos asientos geniales y teníamos a los jugadores cerquita cerquita. Solo le pongo una pega, nuestros asientos eran en un córner y en la primera parte el barça marcaba ahí, pero los cabritos no marcaron, lo hicieron en la segunda parte marcando 3 golazos, pero estaban en la otra punta...con la ilusión que nos hacía verlos celebrar los goles en nuestro córner...Al menos lo pasamos genial, Carmen estuvo más pendiente de Puyol que del partido y a mi me tocaba contarle lo que pasaba cuando gritaban, porque ella no se había enterado con tanto mirar a su amor platónico. Yo ni vi a Guardiola, los banquillos estaban al otro lado y solo veía una mancha gris, pero disfruté muchísimo del partido, grité y canté con todo el mundo, tendremos que repetirlo.

Cuando salimos del fútbol nos fuimos para las ramblas pensando que se llenaría de gente para celebrar el título, pero no fue así, solo había un grupito de chicos cantando "Guti Guti Guti maricón" y otros cánticos del Barça, aunque a Carmen el que le gustó fue el dedicado a Guti. Cuando nos cansamos de escucharlos nos fuimos al barrio de Sants a tomar algo, eran las fiestas allí. Nos gustó mucho, se pasan el año reciclando cosas con las que luego decoran las calles y hay concurso en el que gana la que tenga mejor decorado, menudo trabajo llevaban. Vimos margaritas hechas con vasos, aviones de botellas de lejía...

Ahí aproveché para probar los famosos mojitos, menuda empanadilla pillamos con eso, nos sentamos en unos bancos y se nos hicieron las tantas hablando...yo solo decía que iba en una nube y Carmen que estaba mayor, con un mojito ya íbamos borrachas....ainss

Acabamos la noche comiendo churros de chocolate y de ahí para el hotel a descansar.

Día 2 en Barcelona

Sábado, 9.30 de la mañana, suena el despertador, Carmen y yo nos ponemos en pie y bajamos a tomar el desayuno, ante tanta variedad no sabíamos que coger, al final pillamos un poco de todo.

Para el sábado teníamos programado visitar el parque Güell por la mañana y Montjuic por la tarde, así que cogimos el metro y para allá que fuimos.

En el parque empezamos a subir y a subir y a subir visitando todo lo que encontramos, la casa museo Gaudí, el mirador, las columnas....y seguimos subiendo y subiendo hasta que llegamos a lo mas alto, desde donde hay unas vistas preciosas, y de ahí nos metimos por un camino que no sabíamos a donde daba hasta que nos dimos cuenta de que nos habíamos salido del parque y acabamos no se dónde....al final nos dimos la vuelta y cruzamos todo el parque hasta llegar a la otra punta para ver las tres cruces. Ainss otra vez pasé mucho miedo, la barandilla que hay para subir no cubre todas las escaleras y ¡yo soy manca!

De repente nos vimos ahí arriba con mucha gente, todos extranjeros, y no sabíamos cómo hacer para bajar, a mi me daba mucho miedo, y Carmen no se quedaba atrás, tenía que bajar ella primero y ayudarme porque yo no podía sujetarme bien, además del miedo que me daba la altura que había....La niña hizo unas pruebas antes de bajar, se agachó con su culo en pompa y se puso a tocar las piedras para llegar hasta la barandilla, pero no llegaba, así que se levantó y se vino a mi lado, y ahí nos quedamos las dos un rato riendo sin saber cómo bajar. Al final Carmen se lanzó y consiguió bajar un par de escalones y estiró la mano para que me sujetara a ella, pero yo seguía con miedo, si cogía su mano no podía agarrar la barandilla, y a ver quien era la guapa que se soltaba para pillarla, yo por supuesto que no, que esas escaleras no eran de fiar y eso era muy alto, ¡si caigo me mato!

Al final bajé, con mucho miedo, pero bajé, como una campeona. Ya eran las 3 de la tarde y nos fuimos para Montjuic, allí comimos y volvimos a las andadas.

Con la ilusión que me hacía ver las fuentes de Montjuic resulta que estaban apagadas y hasta las 9 de la noche no las encendían, pero daba igual, nos fuimos para el castillo. Como somos tan cagadas y chulas, no cogimos el teleférico, nosotras subimos hasta el castillo andando, en chanclas y con dolor de pies.

Nos vino bien ir andando, vimos el Museo Nacional de Arte, la Torre de Calatrava, el Palau Sant Jordi, y no se qué más, pero llegamos al castillo sanas y salvas, aunque con dolor de pies. Desde ahí también hay unas vistas preciosas de Barcelona y el puerto. También pasé miedo, pero no viendo las vistas, ahí me sentía segura, fue en un saliente que había que se quedaba como colgando, donde yo me encapriché en que quería una foto, y así salgo, cagada de miedo sujeta a la baranda. Algún día superaré mi miedo a las alturas, aunque con todo el miedo que me dan me subo, eso sí, luego no puedo bajar.

Bajamos del castillo andando también, con nuestras chanclas y cojas, llegamos abajo casi a las 9 y nos sentamos cerquita de la fuente grande para ver cómo la encendían, yo recordaba que cambiaban de color, pero nunca había visto un espectáculo como el que contemplamos ese día, ha sido lo mejor del viaje con diferencia.

A las 9 empezaron a funcionar las fuentes, y un poquito después comenzó un espectáculo maravilloso. Pusieron música y el agua de las fuentes comenzó a subir y bajar cambiando de color a su ritmo, fue algo espectacular. Yo lo grabé con mi cámara de fotos, pero no llevaba sonido, así que no se aprecia lo que vimos. Por suerte, el espectáculo lo repetían un rato después con otra música y Carmen sacó su súper móvil y lo grabó con sonido. Cada función duraba unos 15 minutos, en los que se escuchó desde la bso de piratas del Caribe hasta el Barcelona de Freddy Mercury y la Caballé. Es algo que hay que ver para entender, así que pongo un vídeo que he encontrado que casualmente es del mismo día que nosotras estuvimos allí, aunque en ese trocito no suenan los temas que he nombrado. Con esto terminé de enamorarme de Barcelona.



Después de eso volvimos al hotel, nos dimos una ducha y cenamos por la zona, eso ya eran más de las 12 de la noche. Luego quisimos ir a las fiestas del barrio de Grácia, pero no sabíamos que habían acabado el día antes y no había nada, así que unos chicos nos recomendaron plaza Catalunya y allá que fuimos, aunque duramos poco, no nos gustó lo que había por ahí y pillamos un taxi y volvimos al hotel. Estuvimos un rato tonteando con el portatil y a camita, que domingo tocaba madrugar otra vez.

Día 1 en Barcelona

Este ha sido un viaje muy movidito, creo que nunca había andado tanto en mi vida.

Llegamos a Barcelona tempranito, sobre las 10, por suerte la habitación del hotel ya estaba preparada y pudimos dejar las cosas. Nos dieron champán nada mas llegar, tenía tanta sed que me bebí la copa de un trago. La habitación era enorme, cuando vuelva a Barcelona, sin dudarlo, volveré al hotel H10 Itaca, es una maravilla.

Después del madrugón que nos pegamos Carmen y yo, nos levantamos a las 6 de la mañana, nos fuimos para las ramblas. Estuvimos viendo los mimos, y nos hicimos fotos con todos, a mi me encantó un alien que había, quise llevármelo a casa, pero Carmen no me dejó, tenía babas :P

Visitamos el mercado ¡vimos chuches gigantes! ainss que buenas debían estar....pero no había tiempo para eso, teníamos que tomar unas cervecitas en las ramblas, como manda la tradición, lo que no sabíamos era que nos iban a poner un par de jarras de litro, pensé que no podría bebermela, pero pude, todo un logro, no se como no acabamos borrachas, solo comimos un platito de patatas bravas....

Después de las cañitas nos fuimos a recorrer el barrio gótico buscando la catedral, la encontramos y la visitamos, también subimos arriba, ¡que miedo pasé! tengo pánico a las alturas, salgo en todas las fotos sujeta a la baranda cagada de miedo, y carmen riéndose de mi porque la fama de miedosa la tiene ella, pero yo no corro por cualquier ruido que oigo :P

Por supuesto, antes de seguir recorriendo Barcelona, comimos para coger fuerzas. Sobre todo porque habían unas bicicletas asesinas, como en Amsterdam, que en cuanto nos parábamos a mirar el mapa aparecían e intentaban matarnos, pero no lo consiguieron.

De ahí nos fuimos a la sagrada familia, Carmen la visitó hace mucho tiempo y no pudo entrar porque estaba cerrada, esta vez no tuvo más suerte, estaba abierta, pero las escaleras las cerraron por seguridad y solo se podía subir arriba por el ascensor y ya estaba cerrada la cola. Así que nos hicimos unas fotitos con los andamios y luego fuera.

No se que hora sería ya, pero estábamos muy cansadas y nos fuimos para el hotel a darnos una ducha y cenar allí mismo. Bajamos a la terraza del hotel, donde tenían unas tapitas de degustación que estaban buenísimas, y luego quisimos tomar alguno de los cócteles que tenían en el menú, pero ni tenían ese día daiquiri para Carmen ni bloody mary para mi, así que pedimos un par de caipiriñas, estaba buenísima. Además, después de haber pasado todo el día con dolor de cabeza, eso me quitó el dolor y dormí como un bebé, es mano de santo.