martes, 14 de agosto de 2007

Vaya viaje

Llegamos el viernes al mediodía a Sagunto, el hotel estaba genial, y cerquita de la playa. Como era buena hora para comer, salímos a dar una vuelta por el puerto y encontramos buen sitio, era caro, pero comímos bien. Por la tarde íbamos a acercarnos a la playa a darnos un baño, pero entre que estaba nublado y que mis dos compis durmieron una siesta tremenda...al final pasé la tarde viendo el plus. Por la noche fuímos a cenar a un chino, estábamos indecisas entre tanto sitio para elegir, probamos cosas nuevas y todo estaba buenísimo. Después de cenar volvímos al hotel, compramos unos botellines de J&B y disfrutamos de la brisa del mar desde el balcón.

El sábado nos levantamos temprano para desayunar en el hotel, era buffet libre, con mucha variedad para elegir. Al acabar de desayunar volvímos a la habitación, mis dos amigas durmieron un rato y yo para variar me puse a ver el plus. Sobre las 12 fuímos a la playa a darnos un baño, vaya maravilla comparada con la mayoría de playas murcianas. Más tarde, sobre las 2, nos acercamos a un bar de tapas que había cerca y comimos allí, que rico estaba todo. Una vez bien alimentadas volvímos al hotel, estas dos durmieron la siesta y yo...Sí, seguí viendo el plus. Sobre las 5 de la tarde fuímos de nuevo a la playa a darnos un baño, mmmmmmmm que rica estaba el agua, tan limpia, yo quiero playas así en Murcia. Cuando ya eran las 8 de tarde pasadas, fuímos al hotel de nuevo para darnos una ducha y salir a cenar, se nos hizo un poco tarde, no fue mi culpa!! Eran las 10 de la noche cuando salímos a cenar, estaba todo lleno, encontramos un restaurante con sitio cuando pasaban las 11 de la noche, no se como podemos comer tanto cuando salímos de viaje. Después de cenar teníamos pensado salir por los pub que vimos por los alrededores, pero Cristina se puso mala y decidimos volver a hacer botellón en la habitación del hotel.

Son las 9 de la mañana de un domingo soleado, suena el despertador y nos preparamos para bajar a desayunar, no hay nada mejor que un café y dos donut para tener un día redondo, nadie sabe lo redondo que fue
. Fuímos a la playa sobre las 12, para variar, notamos que el agua estaba muy verde, el día anterior estaba tan transparente que nos veíamos los pies je je, pero no le dimos mayor importancia. A eso de las 2 nos acercamos a un restaurante italiano que había junto a la playa, yo pedí pizza, era enorme, pero me la comí entera y todavía tuve fuerzas para comerme un cachito de la de Carmen. Oh, y de postre probé una tarta de frutas que estaba para chuparse los dedos. Estábamos tan hinchadas que volvímos al hotel para descansar un poco. El tiempo se puso feo, empezó a hacer frío y se puso muy nublado, aun así, fuímos a la playa, Carmen y yo nos metimos en el agua mientras Cristina pasaba frío sobre la toalla. Nos salímos al ver que el socorrista cambiaba la bandera verde a roja, al rato nos enteramos de que el motivo no era el frío, no, ni siquiera habían olas, lo que pasó fue que en una playa cercana se habían vertido residuos fecales y el agua podía estar contaminada, con razón se veía tan verde por la mañana...Nos quedamos un rato más sobre la arena haciéndonos fotos de recuerdo, menudo recuerdo de último día, sí.
Estando en la habitación me empecé a sentir mal y acabé vomitando parte de lo que había comido por la mañana, no quería joder el último día a mis amigas, así que salímos a cenar al asiático, como teníamos pensado, pero yo no pude comer nada, al poco de estar en el restaurante tuve que ir al servicio y expulsar la poca comida que me quedaba dentro, no cené nada y al acabar ellas no tuvimos más remedio que volver al hotel, menos mal que esa noche sería una "noche loca".

Llegó el lunes, día de volver a casa, yo seguía mal, ya no vomité porque no quedaba nada en mi estómago, pero entonces tocó echarlo todo por abajo, pero no era diarrea eh je je, soy así de original yo. Desayuné un zumo de naranja y cogímos el coche para volver a casa, de camino paramos para comer algo, eran sobre las 12 del mediodía, conseguí comerme una tostada con tomate y aceite sin asquear, todo un logro. Llegamos a casa a las 2 de la tarde, mis amigas no se que comieron, pero yo no tuve más remedio que conformarme con un plato de arroz blanco.

Todavía no estoy bien del estómago, sigo yendo al baño cada rato y comiendo arroz blanco, pero me quedo con lo bueno de nuestro viaje, la playa era estupenda, la comida deliciosa y había un ambiente especial en ese pueblo, me gustó mucho, espero volver.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

solo de leerlo me canso...uff uff
Joder pobre estomago, cuidado con el alcohol

Em....hoy Quatro jaus again jojojo

Olivia dijo...

No me había fijado en lo largo que había quedado el texto, pues sí que cansa sí y si lo vives más todavía jeje

Oh quizá vea a mi amigo el doctor simpático, que majo es el chaval :P

Yo y mis otros yo dijo...

Vaya mar, brisa, y la comida que rico yo disfruto comer....pero que wey de mal lo de tu estomago..menos mal que fue en el ultimo día..espero ya estes mejor..cuidate saludos...

Anónimo dijo...

Llamemos al Dr Zaius Dr Zais, Dr zaaius
http://www.youtube.com/watch?v=qcFMEHsWkPA
juas juas

Olivia dijo...

yo y mis otros yo, tengo que volver a esa playa, se está demasiado agusto je je y ya estoy mejor, ya no duele el estómago ni nada.

owl, je je gracias, quizá lo llame para pedir cita