Día 2 en Barcelona
Sábado, 9.30 de la mañana, suena el despertador, Carmen y yo nos ponemos en pie y bajamos a tomar el desayuno, ante tanta variedad no sabíamos que coger, al final pillamos un poco de todo.
Para el sábado teníamos programado visitar el parque Güell por la mañana y Montjuic por la tarde, así que cogimos el metro y para allá que fuimos.
En el parque empezamos a subir y a subir y a subir visitando todo lo que encontramos, la casa museo Gaudí, el mirador, las columnas....y seguimos subiendo y subiendo hasta que llegamos a lo mas alto, desde donde hay unas vistas preciosas, y de ahí nos metimos por un camino que no sabíamos a donde daba hasta que nos dimos cuenta de que nos habíamos salido del parque y acabamos no se dónde....al final nos dimos la vuelta y cruzamos todo el parque hasta llegar a la otra punta para ver las tres cruces. Ainss otra vez pasé mucho miedo, la barandilla que hay para subir no cubre todas las escaleras y ¡yo soy manca!
De repente nos vimos ahí arriba con mucha gente, todos extranjeros, y no sabíamos cómo hacer para bajar, a mi me daba mucho miedo, y Carmen no se quedaba atrás, tenía que bajar ella primero y ayudarme porque yo no podía sujetarme bien, además del miedo que me daba la altura que había....La niña hizo unas pruebas antes de bajar, se agachó con su culo en pompa y se puso a tocar las piedras para llegar hasta la barandilla, pero no llegaba, así que se levantó y se vino a mi lado, y ahí nos quedamos las dos un rato riendo sin saber cómo bajar. Al final Carmen se lanzó y consiguió bajar un par de escalones y estiró la mano para que me sujetara a ella, pero yo seguía con miedo, si cogía su mano no podía agarrar la barandilla, y a ver quien era la guapa que se soltaba para pillarla, yo por supuesto que no, que esas escaleras no eran de fiar y eso era muy alto, ¡si caigo me mato!
Al final bajé, con mucho miedo, pero bajé, como una campeona. Ya eran las 3 de la tarde y nos fuimos para Montjuic, allí comimos y volvimos a las andadas.
Con la ilusión que me hacía ver las fuentes de Montjuic resulta que estaban apagadas y hasta las 9 de la noche no las encendían, pero daba igual, nos fuimos para el castillo. Como somos tan cagadas y chulas, no cogimos el teleférico, nosotras subimos hasta el castillo andando, en chanclas y con dolor de pies.
Nos vino bien ir andando, vimos el Museo Nacional de Arte, la Torre de Calatrava, el Palau Sant Jordi, y no se qué más, pero llegamos al castillo sanas y salvas, aunque con dolor de pies. Desde ahí también hay unas vistas preciosas de Barcelona y el puerto. También pasé miedo, pero no viendo las vistas, ahí me sentía segura, fue en un saliente que había que se quedaba como colgando, donde yo me encapriché en que quería una foto, y así salgo, cagada de miedo sujeta a la baranda. Algún día superaré mi miedo a las alturas, aunque con todo el miedo que me dan me subo, eso sí, luego no puedo bajar.
Bajamos del castillo andando también, con nuestras chanclas y cojas, llegamos abajo casi a las 9 y nos sentamos cerquita de la fuente grande para ver cómo la encendían, yo recordaba que cambiaban de color, pero nunca había visto un espectáculo como el que contemplamos ese día, ha sido lo mejor del viaje con diferencia.
A las 9 empezaron a funcionar las fuentes, y un poquito después comenzó un espectáculo maravilloso. Pusieron música y el agua de las fuentes comenzó a subir y bajar cambiando de color a su ritmo, fue algo espectacular. Yo lo grabé con mi cámara de fotos, pero no llevaba sonido, así que no se aprecia lo que vimos. Por suerte, el espectáculo lo repetían un rato después con otra música y Carmen sacó su súper móvil y lo grabó con sonido. Cada función duraba unos 15 minutos, en los que se escuchó desde la bso de piratas del Caribe hasta el Barcelona de Freddy Mercury y la Caballé. Es algo que hay que ver para entender, así que pongo un vídeo que he encontrado que casualmente es del mismo día que nosotras estuvimos allí, aunque en ese trocito no suenan los temas que he nombrado. Con esto terminé de enamorarme de Barcelona.
Para el sábado teníamos programado visitar el parque Güell por la mañana y Montjuic por la tarde, así que cogimos el metro y para allá que fuimos.
En el parque empezamos a subir y a subir y a subir visitando todo lo que encontramos, la casa museo Gaudí, el mirador, las columnas....y seguimos subiendo y subiendo hasta que llegamos a lo mas alto, desde donde hay unas vistas preciosas, y de ahí nos metimos por un camino que no sabíamos a donde daba hasta que nos dimos cuenta de que nos habíamos salido del parque y acabamos no se dónde....al final nos dimos la vuelta y cruzamos todo el parque hasta llegar a la otra punta para ver las tres cruces. Ainss otra vez pasé mucho miedo, la barandilla que hay para subir no cubre todas las escaleras y ¡yo soy manca!
De repente nos vimos ahí arriba con mucha gente, todos extranjeros, y no sabíamos cómo hacer para bajar, a mi me daba mucho miedo, y Carmen no se quedaba atrás, tenía que bajar ella primero y ayudarme porque yo no podía sujetarme bien, además del miedo que me daba la altura que había....La niña hizo unas pruebas antes de bajar, se agachó con su culo en pompa y se puso a tocar las piedras para llegar hasta la barandilla, pero no llegaba, así que se levantó y se vino a mi lado, y ahí nos quedamos las dos un rato riendo sin saber cómo bajar. Al final Carmen se lanzó y consiguió bajar un par de escalones y estiró la mano para que me sujetara a ella, pero yo seguía con miedo, si cogía su mano no podía agarrar la barandilla, y a ver quien era la guapa que se soltaba para pillarla, yo por supuesto que no, que esas escaleras no eran de fiar y eso era muy alto, ¡si caigo me mato!
Al final bajé, con mucho miedo, pero bajé, como una campeona. Ya eran las 3 de la tarde y nos fuimos para Montjuic, allí comimos y volvimos a las andadas.
Con la ilusión que me hacía ver las fuentes de Montjuic resulta que estaban apagadas y hasta las 9 de la noche no las encendían, pero daba igual, nos fuimos para el castillo. Como somos tan cagadas y chulas, no cogimos el teleférico, nosotras subimos hasta el castillo andando, en chanclas y con dolor de pies.
Nos vino bien ir andando, vimos el Museo Nacional de Arte, la Torre de Calatrava, el Palau Sant Jordi, y no se qué más, pero llegamos al castillo sanas y salvas, aunque con dolor de pies. Desde ahí también hay unas vistas preciosas de Barcelona y el puerto. También pasé miedo, pero no viendo las vistas, ahí me sentía segura, fue en un saliente que había que se quedaba como colgando, donde yo me encapriché en que quería una foto, y así salgo, cagada de miedo sujeta a la baranda. Algún día superaré mi miedo a las alturas, aunque con todo el miedo que me dan me subo, eso sí, luego no puedo bajar.
Bajamos del castillo andando también, con nuestras chanclas y cojas, llegamos abajo casi a las 9 y nos sentamos cerquita de la fuente grande para ver cómo la encendían, yo recordaba que cambiaban de color, pero nunca había visto un espectáculo como el que contemplamos ese día, ha sido lo mejor del viaje con diferencia.
A las 9 empezaron a funcionar las fuentes, y un poquito después comenzó un espectáculo maravilloso. Pusieron música y el agua de las fuentes comenzó a subir y bajar cambiando de color a su ritmo, fue algo espectacular. Yo lo grabé con mi cámara de fotos, pero no llevaba sonido, así que no se aprecia lo que vimos. Por suerte, el espectáculo lo repetían un rato después con otra música y Carmen sacó su súper móvil y lo grabó con sonido. Cada función duraba unos 15 minutos, en los que se escuchó desde la bso de piratas del Caribe hasta el Barcelona de Freddy Mercury y la Caballé. Es algo que hay que ver para entender, así que pongo un vídeo que he encontrado que casualmente es del mismo día que nosotras estuvimos allí, aunque en ese trocito no suenan los temas que he nombrado. Con esto terminé de enamorarme de Barcelona.
Después de eso volvimos al hotel, nos dimos una ducha y cenamos por la zona, eso ya eran más de las 12 de la noche. Luego quisimos ir a las fiestas del barrio de Grácia, pero no sabíamos que habían acabado el día antes y no había nada, así que unos chicos nos recomendaron plaza Catalunya y allá que fuimos, aunque duramos poco, no nos gustó lo que había por ahí y pillamos un taxi y volvimos al hotel. Estuvimos un rato tonteando con el portatil y a camita, que domingo tocaba madrugar otra vez.
3 comentarios:
La próxima vez avisa que me apunto.
Achuchónnnnnnnnnnnnn
Gurb
...Que me ha gustado saber que a pesar de tus miedos estas dispuesta a enfrentarlos...jajajjaa..me encanta la fuentes..hermoso lo que habeís visto.. que bueno saber cuanto te has divertido..en tu viaje
muchas abrazos y sonrisas miles miles
hasta la sonrisa!!!
La primera vez que vi el musical de las fuentes... quedé anonadada... me encantó!!!
Besos grandes!!!!!!!!!!
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