Ayer tarde tuve boda de una compañera de trabajo, estuvo bien eso de ver a compañeros que hacía meses no veía. La verdad es que lo pasamos genial, la boda era a las 16.30 en Murcia, volví a mis montañas a las 2.30 con el pensamiento de tomar algo con las amigas e irme a casa a dormir, pero me junté con Ana y me llevó por el mal camino.
Fuímos a bares donde hacía meses que no iba, a las 6 de la mañana vinimos a casa a por las llaves del coche para ir a otro garito que está un poco retirado, y allí nos juntamos con gente que está peor que nosotras y nos llevaron por un camino peor.
A las 7.30 no sabíamos dónde ir ya, así que dijimos "¿nos vamos a Murcia?" y allá que nos fuimos 5 en mi coche, sin conducir yo por supuesto.
Ana nos llevó a una discoteca que estaba muy bien, excepto por eso de que se acercaran los tíos a sobarse, no me gusta que me toquen, y mucho menos borrachos sudorosos. He llegado a casa a las 9.30, el personal ya estaba levantado, no sabía que decir cuando se me han quedado mirando diciendo que de dónde venía, tenía mis dudas entre poner de excusa "vengo de hacer el amor", como me había dicho Ana o decir "vengo de comer churros", como siempre digo. Al final me he decidido por lo segundo, se han echado a reír y me he metido en mi cama a descansar un rato, y a las 14.00 ya estaba en pie para comer, sí, tenía mucho hambre, es que no comí suficientes churros, por no decir que no los probé.
Ya han dicho de repetirlo otro día, miedo me dan, si es que estas cosas salen así de bien cuando no se planean...es mejor dejar que surja ¿no?