A todos ellos
Por los que ahora ya no están,
escribir es mi misión.
Dedicarles a veces una que otra canción.
Se fueron sin preguntar
si se les había acabado el tiempo.
Dejaron mil noches de salidas
y mil corazones descontentos.
Les llegó la noche como a todos los demás
algún día nos ha de llegar.
Pero quizá no era su hora,
no debían partir.
Me preguntan por qué se fueron
y solo atino a sonreír.
Se les apagó la luz que debería estar encendida.
Se les quebró la vida, se nos abrió una herida.
Quién sabe cuál es el destino
de aquellos que ya partieron.
Solo quedamos nosotros
y la herida que nos abrieron.
Las aulas ya no son las mismas,
no se puede estar en la oficina
sin tener las ilusiones
de que entraran por la misma puerta
que alguna vez abrieron
buscando una respuesta.
Las casas están vacías, faltan almas, faltan vidas
y duele pensar en entrar
sabiendo que no los vamos a encontrar.
Me preguntan por qué se fueron
y solo atino a llorar.
Descargar en lágrimas la impotencia
que generan estas ausencias,
Quién sabe cuál es el destino
de aquellos que ya partieron
solo quedamos nosotros
y la herida que nos abrieron.
Autor: Nacho
P.D. Gracias, Nacho, por estos versos y el consentimiento para publicarlo en mi blog.
escribir es mi misión.
Dedicarles a veces una que otra canción.
Se fueron sin preguntar
si se les había acabado el tiempo.
Dejaron mil noches de salidas
y mil corazones descontentos.
Les llegó la noche como a todos los demás
algún día nos ha de llegar.
Pero quizá no era su hora,
no debían partir.
Me preguntan por qué se fueron
y solo atino a sonreír.
Se les apagó la luz que debería estar encendida.
Se les quebró la vida, se nos abrió una herida.
Quién sabe cuál es el destino
de aquellos que ya partieron.
Solo quedamos nosotros
y la herida que nos abrieron.
Las aulas ya no son las mismas,
no se puede estar en la oficina
sin tener las ilusiones
de que entraran por la misma puerta
que alguna vez abrieron
buscando una respuesta.
Las casas están vacías, faltan almas, faltan vidas
y duele pensar en entrar
sabiendo que no los vamos a encontrar.
Me preguntan por qué se fueron
y solo atino a llorar.
Descargar en lágrimas la impotencia
que generan estas ausencias,
Quién sabe cuál es el destino
de aquellos que ya partieron
solo quedamos nosotros
y la herida que nos abrieron.
Autor: Nacho
P.D. Gracias, Nacho, por estos versos y el consentimiento para publicarlo en mi blog.
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