miércoles, 12 de diciembre de 2007

Nuestro viaje a Holanda II

Domingo, 8 de la mañana, es hora de levantarse para prepararnos para volver a Amsterdam, hoy nos espera otro día largo.

Llegamos a Amsterdam y ya teníamos hambre, y eso que acabábamos de desayunar, pero como estaba lloviendo bastante era mejor ponerse bajo techo. Vanesa nos llevó a una cafetería donde ponen unas Muffin que están de muerte, son magdalenas gigantes. Entre tanto sabor no sabíamos cual elegir, así que yo decidí pedir una de chocolate y otra de limón. Carmen optó por una de canela, Ana por una de frambuesas y Vane por una de chocolate.

Al acabar el almuerzo ya había parado de llover y empezamos nuestro paseo por Amsterdam. Primer destino: Rijksmuseum. Es el museo nacional de allí, me divertí mucho visitándolo gracias a Ana que se inventaba personajes a medida que íbamos viendo cosas. También tengo que decir que me encantó todo lo que vi, en este viaje he aprendido muchas cosas, una de ellas es parte de la historia de Holanda.

Cuando salimos del museo ya íbamos apretadas de tiempo para todo lo que queríamos hacer ese día, tuvimos que correr hacia el museo Van Gogh para intentar que nos diera tiempo a todo. Sólo entramos Carmen y yo, Vane ya lo había visto 2 veces y Ana...se nos aburre la pobre. Ese museo tiene demasiadas cosas para ver y no todo es del genial Van Gogh, vimos detenidamente toda su obra, pero lo del resto de pintores lo tuvimos que ver más de pasada porque eran las 5 de la tarde y todavía no habíamos comido (ya imagino el comentario de Gurb "¿vosotras solo sabéis comer cuando salís de viaje?" pues no, también visitamos cosas y eso es lo que nos da más hambre, que lo quemamos todo andando :D).

Eran más de las 5 cuando salímos del museo, estaba lloviendo de nuevo y teníamos mucha hambre. Vanesa nos llevó a un restaurante español, ainss necesitábamos comer jamón del bueno...pero no había, tampoco importaba, el sitio estaba genial y la comida buenísima, además no tuvimos que hablar inglés porque los camareros eran españoles, y teníamos música en directo, un argentino que tocaba la guitarra y nos cantaba lo que le pidiéramos, es que eramos las únicas clientas españolas.

Después de las 7 acabamos de comer y ya no pudimos montar en barco para dar una vuelta por los canales y así ver las cosas que nos faltaron, eso es algo que me dio muchísima pena porque me hacía mucha ilusión, pero no nos dio tiempo, estaba lloviendo y hacía mucho viento, así que aunque hubiese sido más temprano tampoco podríamos haber dado ese paseo, era peligroso.


Todavía no habíamos comprado nada y con la que estaba cayendo teníamos que darnos prisa porque allí el paraguas no hace nada y nos íbamos calando. Entramos a todas las tiendas que todavía estaban abiertas (ya dije que allí cierran muy pronto, e
ntre las 5 y las 7 de la tarde) y compramos todo lo que pillamos para nuestra gente, yo no me compré nada, solo el libro de Ana Frank el día anterior, que por cierto, iba a comprarlo en catalán para practicar pero pensé que quizá alguien de casa querría leerlo, menos mal que lo compré en castellano, ¡¡ahora lo quieren leer todos!!

Creo que eran las 8 o las 9 cuando cogimos el tren para Haarlem, compramos primero unos bocatas típicos de allí para la cena y al rato de llegar al piso nos los comimos. No nos acostamos tarde, sobre las 12 apagamos la luz e intentamos dormir para levantarnos al día siguiente a eso de las 5-5.30 de la mañana.

El lunes llegamos bien de hora al aeropuerto y una vez facturado y pasado el control entramos a algunas tiendas y conseguimos hacernos con unos paquetitos de Muffin, yo me traje 4 cajas con 4 Muffin cada una, me las estoy administrando para no acabarlas pronto o tendré que decir a Vane que me baje más, me han creado adicción. Por ahora le he encargado dulces de canela que no encontré en el aeropuerto y unas acuarelas que no pude comprar porque con la lluvia los tipos que las pintan en la Plaza Damm no estaban. Después de las compras almorzamos bocatas típicos de allí, eso también crea adicción.

El viaje de vuelta fue mejor que el de ida, no pillamos tormenta y aprovechamos para tomar un capuchino y un croissant en el avión, además pude disfrutar más de las vistas, yo me pedí ventanilla, el viaje así es más entretenido, además me encanta mirar mientras vuelo.

Sobre las 11.30 el avión aterrizaba en Valencia, así acababa nuestro viaje a Amsterdam, espero volver pronto y dar un paseo en barco por los canales de esa ciudad fría y oscura que me gustó tanto.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo viaje pues, lo malo es qu eestas escapadas no dan demasiado timepo a ver casi nada.

"El Diari d'Anna Frank" te lo puedo conseguir cuando quieras, ya que lo compraste en el otro idioma jejeje

Se nota en la forma de escribir que lo habies pasado en grande. Un abrazo

Olivia dijo...

Lo pasamos genial, las noches en el piso fueron muy divertidas. Eso sí, en dos días y medio no da tiempo a ver una ciudad que tiene tanto por visitar.

El diario de Ana Frank quizá intente conseguirlo en catalán cuando vuelva a Barcelona, así el que me he traído se lo regalo a mi madre que tiene ilusión por leerlo, ella vio la película y le gustó mucho.

Un beso :)

Anónimo dijo...

2 dias son 2 dias, el siguiente pues...15 dias minimo :P
Peazo fumetas veo jajajajaja

Olivia dijo...

Espero que la próxima vez que vaya a Amsterdam sea para más tiempo, me gustó mucho.

Fumar no fumamos, pero tampoco hacía falta, te "emporras" solo con pasear por la ciudad jajaja

P.D. Me he traído unos chupa chups de marihuana ¿quieres?

P.D. Salímos guapas en las fotos eh, un poco borrosas, pero muy guapas jaja

Yo y mis otros yo dijo...

Mira chica que te la has gozado toda..pues la verdad si que siempre decis que comes y comes....pero bueno sera para cargar más energia...ha que re bueno que esten interesado en conocer la vida e historia de Ana..y aqui hablando de comida ya se me antoja..jejeje..
Sera que regreses pronto...y nos sigas escribiendo de tus viajes...bueno muchos abrazos y besos y a ver que nuevo viaje te lanzas aventurar